Acerca de las decisiones
A ratos me he enganado con la falacia de que no estoy en condiciones de tomar determinaciones trascendentales, lo cual obedece obviamente a mi deseo de esquivar las cosas; sin embargo, haciendo una recapitulacion de las veces que me he visto forzada a decidir con un ambiente hostil, debo reconocer que ha sido mas efectivo, que la falta de opciones y falsas ilusiones han dado origen a que mi pragmatismo se exprese en su real dimension y mi instinto de supervivencia haga lo suyo y logre tomar decisiones adecuadas, aunque no me convenza realmente de ello, pero son los anos los que finalmente han mostrado lo acertada de dichas elecciones.
Ha de ser el pesimismo que ronda las malas epocas, la falta de fe en uno mismo, tal vez las ganas de mandar todo al carajo, pero el ponerse en el peor escenario en ese momento hace que el descenso que puede originar esa decision sea acotado, pocas esperanzas, pocos riesgos.
Mucho ego y optimismo hace sobrevalorar nuestras posibilidades, volar demasiado alto y consecuentemente, caer estrepitosamente.
No se trata de no quererse, de no tenerse fe, si no de apostar en tierra firme cuando lo que arriesgamos a perder somos nosotros mismos.
Ha de ser el pesimismo que ronda las malas epocas, la falta de fe en uno mismo, tal vez las ganas de mandar todo al carajo, pero el ponerse en el peor escenario en ese momento hace que el descenso que puede originar esa decision sea acotado, pocas esperanzas, pocos riesgos.
Mucho ego y optimismo hace sobrevalorar nuestras posibilidades, volar demasiado alto y consecuentemente, caer estrepitosamente.
No se trata de no quererse, de no tenerse fe, si no de apostar en tierra firme cuando lo que arriesgamos a perder somos nosotros mismos.